Don Juan de Tuset y Malet, fue un miembro del linaje nobiliario de los Tuset, de origen catalán. Naturales de Tarragona, dominaron la situación económica de su comarca desde finales del siglo XIX hasta principios del siglo XX. Fue hijo de Don Juan de Tuset Alasa y Doña Ignacia Malet Tombas y nieto de Don Juan de Tuset Pagarola y Doña Josefha Barcelo Montaner, quienes pertenecían al Stament de Caballeros Nobles del Principado de Cataluña.

  

Después de terminar sus estudios como ingeniero de caminos a los 25 años de edad, Don Juan fue propuesto por el Gobernador de la Provincia con un sueldo de treinta mil reales para servir al Estado en las Obras Publicas y con destino a trabajar en los proyectos de las carreteras Comarcales en la Provincia de Lérida en el año 1845. En 1849 fue encargado de restaurar las carreteras de la provincia de Tarragona y por Real nombramiento propuesto por los Jefes Políticos, fue destinado a la ciudad de Barcelona, hasta que vino a Andalucía.

  

Estaba a cargo de terminar los tramos en construcción de la problemática carretera que conectaba Granada capital con Motril, y de terminar la construcción del puente de Dúrcal, el cual formaba parte del trayecto de esta carretera. En Dúrcal conoció a una joven de la nobleza local, Doña Antonia Fernández y Padial, (perteneciente a la Casa Romanones), con la cual acabo casándose el 8 de marzo de 1858. Antonia era hija del médico local de Dúrcal, José Fernández y de Ana Padial Figueroa; su casa estaba situada en el barrio alto de Dúrcal, en Balina, lugar donde se encontraban las antiguas escuelas Balina. Antonia también poseía la fábrica de aceite aledaña, (la cual está destruida en la actualidad y en su lugar está sentado el hotel Mariami).  

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La joven pareja tenía una residencia en Granada y otra en Dúrcal, esta última situada en la calle Darro Cubierto del Santísimo Nº 10. (La casa fue derribada en 1860 con forjas de hierro, siendo una de las primeras casas de España en recibir este procedimiento, en la actualidad el solar de la casa está ocupado por el Restaurante Chikito en Plaza del Campillo). Don Juan también tuvo que residir en Sevilla debido a asuntos de negocios.  

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Don Juan y Antonia poseían un gran patrimonio fruto de la riqueza de ambos, esto ayudo a que Juan de Tuset recibiese la encomienda de la Orden De Carlos III en 1865 y el nombramiento como Jefe Superior Honorario de Administración Civil; por otra parte, Antonia era popularmente conocida como La Reina del Valle de Lecrín, debido a su riqueza y belleza. 

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Don Juan, inspirado por su espíritu humanitario, emprendió el proyecto de construcción de fábricas eléctricas por todo el Valle de Lecrín con el objetivo de proveer de electricidad a todo el Valle. Una de las fábricas, la tratada en este informe, se encuentra entre las fronteras del rio de Dúrcal y el de Cozvíjar, lo cual es un inconveniente, ya que dificulta la tarea de identificación y apropiación del edificio por parte de los municipios de Dúrcal y Cozvíjar. Don Juan, antes de su muerte en el 19 de mayo de 1888, también se encargó de otros proyectos como la realización de carreteras comarcales por Andalucía, como la de Osuna, Écija y Olvera, realizo el túnel de Tablate y el Túnel de la Gorgorocha. 

 

Su esposa, (ahora conocida como La Viuda de Tuset tras la muerte de Don Juan), cayó enferma antes de la inauguración de la fábrica de Cozvíjar en febrero de 1908 y murió poco después, razón por la cual su hijo Antonio de Tuset tuvo que hacerse cargo de la fábrica.